miércoles, 8 de diciembre de 2010

LA VIDA NO PÚBLICA DE ISAAC NEWTON

A la muerte de Sir Isaac Newton, en 1727, todos sus documentos fueron heredados por su sobrina Catherine Barton, varios miles de papeles que encerraban todo el mundo interior de uno de los mayores genios de la humanidad. Actualmente considerado padre de la investigación científica racional es normal pensar que la mayor parte de esos escritos versan sobre cuestiones físicas o matemáticas. Pero, sorpresa, solamente una pequeña parte tratan de ciencia, tratando el resto de este legado asuntos como la alquimia, las profecías bíblicas y otros muchos asuntos teológicos.

La mayor parte de estos trabajos nunca se vieron publicados ni en vida de Newton, ni tras su muerte y esperan aun un análisis en profundidad. Muchos fueron escritos solamente para estudio personal, ya que su publicación hubiera condenado sin duda a su autor por hereje, con temas tan delicados como la búsqueda de la piedra filosofal, las interpretaciones del Apocalipsis o la negación de la trinidad, llegando a identificar a la Iglesia católica con la Bestia del Apocalipsis. En los años posteriores a su muerte se publicaron las partes consideradas útiles y el resto, la mayor parte de los documentos, fueron olvidados ya que se consideró que podrían manchar el buen nombre y la fama intachable del gran sabio.

La Universidad de Cambridge se quedó con los papeles científicos en 1872, el resto lo subastó Sotheby´s, sin mucha publicidad ni interés en 1936, quedando desperdigado por el mundo. Gran parte de estos escritos malditos los adquirió en esta subasta el gran economista John Maynard Keynes, quien tras estudiarlos los donó al Kings College de Cambridge, universidad a la que perteneció Isaac Newton. Multitud de otros manuscritos se encuentran en diferentes bibliotecas de Inglaterra y Estados Unidos, y los de temática teológica, muy denostados, se localizan principalmente en Israel, ya que fueron adquiridos por el erudito A.S. Yahuda quien los cedió, tras el rechazo a hacerse cargo de ellos de varias universidades norteamericanas,a la Universidad de Jerusalén.

A pesar de que es ahora cuando comienza e investigarse seriamente este legado ya nos podemos hacer una nueva idea de quién fue realmente Newton, un heterodoxo, bastante alejado de la visión racionalista idílica que nos dibujaron sus biógrafos y científicos de siglos pasados, sobre todo del XVIII.

miércoles, 24 de noviembre de 2010

CARTA DEL OBISPO GEORGE BERKELEY A ISAAC NEWTON

Por Alberto Méndez Arocha
Uno de los textos mejor escritos que conozco –aparte del Quijote naturalmente—es la carta que dirigió el famoso metafísico irlandés, decano de Derry, obispo Berkeley a Newton en 1734, con motivo de la publicación del nuevo cálculo infinitesimal (Principia, apéndice de su Opticks), que atacó en los siguientes términos (traducción libre):
Aunque soy ajeno a su persona, sin embargo no soy, Señor, un extraño a la reputación que Ud. ha adquirido en la rama del conocimiento que ha constituído su estudio principal; ni a la autoridad que Ud. por tanto asume en cosas extrañas a su profesión; ni al abuso por el cual Ud., y demasiados otros del mismo carácter, son conocidos por hacer de tal indebida autoridad, una confusión a las personas desprevenidas en materias de la mayor importancia, por lo que su conocimiento matemático de ninguna manera lo califica a Ud. para ser un juez con competencia...
Y sigue con la siguiente perla:
“Como quiera que entonces se supone que Ud. aprecia mas distintamente, considera mas estrechamente, infiere mas justamente, y concluye mas exactamente que los demás, y que Ud. es por tanto menos religioso en cuanto mas juicioso, yo reclamaré el privilegio de un Librepensador; y tomo la libertad de inquirir en el tema, principios, y método de demostración admitidos por los matemáticos de los tiempos presentes, con la misma libertad que Ud. presume para tratar los principios y misterios de la Religión; con el fin que todos los hombres puedan ver qué derecho tiene Ud. para conducir, o qué incentivo tienen otros para seguirlo... “

[Fuente: tomado de Newman, J.R. (ed). The world of mathematics, 4 vols. New York University Press 1954. Notas de Costa Andrade y Lord Keynes. Citado en nuestro libro “Grandes pleitos matemáticos”; comala.com, 2004, pp. 91-92).

sábado, 13 de noviembre de 2010

LA MISIÓN DE LOS CONSTRUCTORES

Unos obreros estaban picando piedras al pie de un enorme edificio en construcción. De pronto, un visitante se acercó a uno de ellos y le preguntó:
—¿Qué están haciendo ustedes aquí?
Uno de los obreros le miró con rudeza y le respondió:
—¿Acaso no ve usted lo que hacemos? Estoy aquí picando piedras como esclavo por un sueldo miserable y sin el mínimo reconocimiento. Mire usted ese cartel, tiene los nombres de los ingenieros y los arquitectos, pero nos nuestros, ni sombra… Nosotros estamos aquí de sol a sol dejando el pellejo en las piedras.
El visitante se acercó entonces a otro de los obreros y le hizo la misma pregunta. Este obrero, menos gruñón contestó:
—Pues aquí, como bien ve usted, picando piedras para levantar este enorme edificio. El trabajo es duro y mal pagado, pero qué le hacemos, no hay de otra y hay que llevar el pan a los hijos.

El visitante se acercó a un tercer obrero. Hizo la misma pregunta, ¿qué está usted haciendo? El hombre, con más entusiasmo y alegría respondió:

—Estamos levantando un gran hospital, el mejor del mundo. Las generaciones futuras lo admirarán y podrá salvar la vida a cientos, miles de personas. Quizá jamás lo pueda yo usar, pero quiero ser parte de esta extraordinaria aventura.

sábado, 30 de octubre de 2010

EL PODER DE LOS SÍMBOLOS MASÓNICOS

Por Ricardo Ricart Vila

Los símbolos y los ritos de los antiguos maestros canteros no favorecen, por si mismos, la vida espiritual ni el autoesclarecimiento, y mucho menos la construcción de nuestro propio templo. Los símbolos y ritos no tienen un poder intrínseco para “esculpirnos”, a no ser que con nuestro interés en seguir el mensaje del acróstico V.I.T.R.I.O.L. los dotemos de verdadero sentido y carga emocional al comprender su relación con nuestra propia naturaleza y vivencias, mientras experimentamos y sentimos el proceso integral de la vida.


La repetición, la memorización, el hábito y la vivencia mecánica de los símbolos y rituales masónicos hacen la mente perezosa. La inteligencia de un “masón vocacionado” no tiene nada que ver con aprobar exámenes, ni con acumular conocimientos de un modo descriptivo y abstracto. El trabajo del Masón se vivencia con la “inteligencia emocional”, la única capaz de despertar nuestra propia conciencia.


El “masón vocacionado” sabe que su propia “piedra bruta” puede hablarle a través de esos maravillosos caminos que se conforman con sus pensamientos, sus sentimientos y sus emociones; los cuales, como termómetros, si sabe prestar atención, le van a revelar su verdadera morfología.
Para un “masón vocacionado” tomar conciencia de sus propias emociones implica una “inteligencia emocional” desarrollada.
El “masón vocacionado” sabe del impacto y poder que tienen el lenguaje de los símbolos y las metáforas cuando se les dota de verdadero sentido y carga emocional.

viernes, 29 de octubre de 2010

LA ESCALA DE JACOB: EL CAMINO DEL INICIADO

Las Logias Masónicas están cubiertas de un celestial dosel de diversos colores, así como el Cielo. El camino por el cual nosotros, como masones, esperamos llegar, es por medio de una escala, llamada en la Sagrada Escritura la Escala de Jacob. Esta se compone de muchos escalones, que nos señalan otras tantas virtudes, pero tres principales, que son Fe, Esperanza y Caridad. Fe en el Gran Arquitecto Del Universo, Esperanza en la salvación, y Caridad para con todo el género humano.
Esta escala alcanza al Cielo y descansa sobre el Volumen de la Ley Sagrada, pues por las doctrinas que contiene ese sagrado libro, somos enseñados a creer en la Divina providencia, la cual refuerza nuestra fe, y nos ayuda a ascender el primer escalón; esta Fe naturalmente crea en nosotros una esperanza de que seremos partícipes de las benditas promesas que contiene, cuya esperanza nos ayuda a ascender el segundo escalón; pero el tercero y último, siendo la Caridad, lo comprende todo, y el masón que está en posesión de esta virtud en su más amplio sentido puede justamente ser considerado de haber llegado al límite de su profesión; figuradamente hablando, una mansión etérea, velada a los ojos de los mortales por el estrellado firmamento, emblemáticamente representado aquí por siete estrellas, que aluden a otros tantos masones, sin cuyo número ninguna Logia es perfecta, ni tampoco puede ningún candidato ser legalmente iniciado. 

lunes, 11 de octubre de 2010

MI INICIACIÓN: UNA EXPERIENCIA

Por José Rafael Mazadiego Cruz.
Logia Isaac Newton No. 7 AA. LL. & AA. MM

Iniciarse es comenzar a ser, nacer o en este caso renacer, por ello la importancia del simbolismo que encierra el primer grado de A:. M:., el cual con todo orgullo y dignidad me ha sido otorgado.

Este breve escrito es una reflexión y una valoración sobre uno de aquellos momentos de mi vida que se han grabado de manera indeleble en lo más profundo de mi conciencia: mi iniciación junto a mi H:. Hugo Gutiérrez Mestizo en las sendas de la Masonería, en una Logia del Antiguo Gremio. Después de la larga espera, se me anunciaba que el día de la iniciación sería el viernes 16 de julio. Acercándose el día comencé a sentir emoción y ese día durante la mañana comencé a sentir nervios, sin embargo, no sentía ningún temor ni vacilación, fuere como fuere, yo tenía la firme convicción de vivir un ritual del que había escuchado mucho por documentales, películas, libros y revistas...todo ello por cierto, falso.

Al llegar al edificio de Juárez no. 11 comencé a recordar, sin proponérmelo, los varios libros en que se narraban los ritos de iniciación de algunas sociedades iniciáticas, sobre todo los capítulos que hablan de la iniciación en los misterios de Egipto y en los misterios órficos de los templos de Eleusis, de libro “Los Grandes Iniciados” de E. Schure, posteriormente vino a mi mente el recuerdo de las pruebas que pasa Jesús en el templo de Heliópolis en la extraordinaria narración de P.D. Ouspensky. Pero ahora no era una narración, en pocos instantes sería yo quien viviría algo análogo, por lo que una vez más aparecería aquella emoción. Me sentí acompañado por mi H:. Hugo, quien al igual que yo no había sido AJEF, identifiqué en su rostro las mismas emociones y estado mental en que me encontraba. Después de un momento nos llamaron, el H:. Félix nos preguntó con una actitud de firmeza absoluta que qué era lo que buscábamos ahí, esa firmeza me reafirmó la seriedad del ceremonial, por lo que dejé de lado cualquier nerviosismo y entré en un estado de alerta.

Si bien es cierto que en este tipo de masonería no hay pruebas en la iniciación, el hecho de dejar a un lado las pertenencias y la ropa hasta estar “semivestido y semidesnudo, ni calzado ni descalzo, con los ojos atados y con una cuerda alrededor del cuello”, me hizo sentir vulnerable, por lo que mis sentidos se afinaron. Durante la espera con los ojos vendados, escuchaba claramente las voces que venía de la calle, las vibraciones causadas por los camiones y autos, murmullos inentendibles de dentro del salón. Escuchaba la respiración de Hugo, sentía el piso frío bajo mis pies, en ese momento recordé lo que leí hace muchos años sobre las iniciaciones en Egipto, en las que los iniciados eran enviados a una cripta y ahí por medio de cantos y vibraciones entraban a un estado parecido al de la muerte, pero que al despertar, veían a Isis sin el velo, a la Sophia gnóstica, el rostro de la musa órfica Eurídice, en fin a la sabiduría; por ello sabía que todo estaría bien.

De repente la puerta se abre de golpe y nos indican caminar, primero yo guiaría a Hugo, él me tomaría del hombro, me sentí responsable de su bienestar, de saber guiarlo aunque tuviera los ojos vendados, pensé que era lo único que podía hacer por alguien que “sufría” lo mismo que yo. De momento se escucha que tocan una puerta y comenzaron a decir que había unos traidores había huido del templo, después preguntaron quiénes éramos y qué queríamos, un H:. Contestó que éramos pobres y ciegos que queríamos ser parte de la Hermandad de constructores del templo; poco a poco en mi mente se fue haciendo un escenario en el que imaginaba estar en las puertas de un enorme templo en construcción. Conforme avanzaban los diálogos entendí por lo dicho y por la distancia entre las voces, que estábamos en un lugar amplio y que al comunicarse del V:. M:. al P:. V:. y éste con el S:. V:. supe que el sitio de construcción era grande, imaginé grandes vigas de madera y muchas personas trabajando. Cuando nos enviaron a ver a cada uno de los VV:. Perdí la noción de las dimensiones y formas del salón ni de mi orientación dentro de él. En un momento, cambié de lugar con Hugo ahora él me guiaría, tuve confianza en él porque pensé que yo había hecho bien mi trabajo.

Al llegar al final del recorrido, y después de sentir un objeto de punta fina sobre mi corazón, preguntaron en quién confiaba y aunque la respuesta me fue dicha por un H:., yo pensaba responder lo mismo. Después de un momento hicimos cada quien, un juramento solemne, en ese momento al arrodillarme recordé la imagen de aquellos caballeros y guerreros que hacen un juramento ante Dios y me sentí realmente como uno de aquellos hombres, sabía que ello confirmaba mi convicción de ser parte de un linaje lleno de dignidad, orgullo y honor. Después no preguntaron que qué era lo que pedíamos y nos fue dicho que la luz, en el momento que me fue dicho, entendí el significado de ello: estábamos ciegos y comenzamos a ver; era la nada, las tinieblas y al hacerse la luz comenzó la creación; era la obscuridad del vientre materno y nacimos a un mundo de lleno de luz…lo primero que percibieron mis ojos fue la luz de 3 cirios y un altar con la biblia que había tenido en mis manos al realizar mis juramentos.

Nos fue comunicado un tocamiento y una palabra, nos fueron enseñados los instrumentos de los VV:. Y del V:. M:., el signo de A:. M:.Fuimos llevado fuera del salón para vestirnos completamente, nos fueron dados nuestros mandiles, se nos dijo que era un signo más honroso que cualquier otro y fuimos llevados junto al V:. M:. Quien nos dirigió unas palabras, en ese momento me sentí plenamente aceptado en una nueva familia, y todos los rostros que veía eran los de mis HH:.

Ahora un poco a la distancia, recuerdo esa noche que como nos dijo el H:. Félix, sería inolvidable. Poco a poco voy comprendiendo el significado de la palabra de A:. M:. Cuyo significado es fuerza y su relación con el simbolismo de la piedra en bruto, la piedra pulida, el cincel y el martillo. Al comenzar este camino necesito fuerza y fortaleza para practicar la virtud, y por medio de los saberes que adquiera, moldearme a mí mismo, modelar la piedra en bruto hasta ser imagen fiel del templo de Dios; también comienzo a comprender con mayor profundidad que para lograrlo necesito de un proyecto, un plano de aquello que debo ser y ese proyecto sólo puede venir de un Gran Arquitecto, G:. A:. D:. U:. Y al completar el trabajo en mí mismo, estaré haciendo alabanza a su suprema inteligencia y Él habitará en mí. Eso es lo que voy comprendiendo que es el trabajo masónico y que al hacerlo en sí mismo, Dios, lo hace también en el mundo.

domingo, 3 de octubre de 2010

MASONERÍA Y DRUIDAS

La Masonería, como una de las expresiones universales de La Iniciación, suele ser confundida con La Iniciación misma, al punto de confundir el todo con la parte. La Masonería es UNA Iniciación, pero no es LA Iniciación. Es de verse, que la nuestra -la masónica- tiene sus peculiaridades únicas, tanto como las otras iniciaciones tienen las suyas propias. Pero no debemos confundirlas.

Por sus orígenes ingleses, la Masonería ciertamente debe estar ligada, en cierta forma, con las modalidades más profundas del pensamiento céltico y el de sus sacerdotes: los Druidas. El Druidismo o tradición Druídica, es para algunos un camino espiritual y filosófico, para otros una religión y para otros, solo un movimiento cultural. El camino y definición dependerá de cada persona y su libre elección.

Como camino espiritual y filosófico, el Druidismo es una filosofía que encuentra sus raíces en la naturaleza misma, que busca la conexión del individuo con la tierra, el cielo y el mar, los tres reinos de la cosmovisión celta. Es un camino de reflexión sobre las preguntas que surgen en nuestra mente y espíritu, tratando de encontrar las respuestas y el crecimiento personal en la sabiduría y enseñanzas celtas, es sus tradiciones y folklore, su mitología y sobre todo, en las lecciones que la naturaleza misma como un ente vivo y radiante nos puede dar.

Como religión, es un intento de reconstruir, dentro de un contexto cultural moderno y sin anacronismos, las religiones Célticas pre-romanas. Por medio del estudio de las fuentes académicas que en historia, antropología, filología y en general estudios de los viejos manuscritos, folklore, y tradiciones; que han llegado hasta nuestros días, combinando esta información con práctica mística, vivencial y espiritual. Tratando de llevar la cosmología de los pueblos celtas al presente, adecuándola al aquí y ahora.

Como actividad cultural y académica, el Druidismo ha estado ligado constantemente con los centros de estudios celtas que existen principalmente en el Reino Unido e Irlanda; con actividades artísticas especialmente en el ramo de la poesía y la música, al ser estas dos actividades de suma importancia en la tradición druídica; y en general las actividades culturales relacionadas con el legado Celta en el mundo moderno.

Dado que el Druidismo es un camino espiritual sin dogmas y una religión sin jerarquías, no existe un único camino Celta, ni existe una única definición, esta variará de acuerdo a cada persona y como esta viva su espiritualidad. El Druidismo es un camino vivencial, que no puede ser plenamente entendido si no se vive. Sin embargo, al estar basada en un sistema religioso y una cosmovisión particular, hay puntos base sobre los que cada persona deberá trabajar interior y exteriormente al recorrer este sendero.

La forma más común de clasificar el Druidismo ha sido en dos ramas principales, que es el Druidismo Ecléctico o Revitalista y el Druidismo Celta o Reconstruccionista.

El Druidismo Ecléctico tiene sus orígenes en la figura de Iolo Morganwg, Aubrey, Stuckeley y otros que han sido llamados los revitalistas románticos del siglo XVIII. Y toma su forma moderna en la figura de Ross Nicholson, fundador de OBOD.

El Druidismo Celta tiene sus orígenes en el druidismo ecléctico pero tomó un camino diferente alrededor de 1980, como un intento de entender lo que los hallazgos de la arqueología y antropología tenían que decir sobre los celtas y que, muchas veces, tiraban los mitos sobre los que se construyó el movimiento del siglo XVIII. El movimiento de paganismo celta trata de incorporar esos hallazgos y hacer de su conexión espiritual algo ligado con los celtas pre-romanos. Como una forma de legitimizar su religión y prácticas.

Pero ciertamente, todo hay que decirlo, el Druidismo es una religión relativamente nueva, se podría argumentar que con 300 años de existencia, sin embargo, aún así es una religión/filosofía que surgió (o resurgió) hace poco. Y es difícil poder argumentar que la manifestación moderna del Druidismo vaya más allá de 1964.

Los Druidas eran una orden de sacerdotes que existieron en Bretaña y las Galias. La palabra Gaélica Druish significa hombre sabio o sagrado y en otro término mago. Este rito vino de originalmente desde Grecia a través de Escandinavia, el Druidismo se dividía en tres ordenes que comenzaban con los bardos, quienes eran los poetas que componían himnos y cantaban en las ceremonias del culto, los Profetas o Eubages eran los augures o adivinos, tenían a su cargo el gobierno civil y la agricultura, y los Druidas o Vates quienes eran los depositarios de los dogmas de la religión y la filosofía, llenaban las funciones de sacerdotes y jueces. Los sitios de adoración eran también de iniciación, generalmente eran circulares porque esa era la forma del universo, y no tenían techo por cuanto consideraban absurdo reducir al Omnipotente a la permanencia bajo un techo común, entre otros instrumentos se sabe que tenían un altar triangular, la espada de Belino y un cofre sagrado.


Se dice que sus ceremonias de iniciación requerían mucha purificación física y preparación mental, en el Primer Grado se representaba la muerte simbólica del aspirante, culminando en el tercero con su regeneración, donde este era colocado dentro de un bote. Sus doctrinas eran similares a las de Pitágoras, sostenían la creencia en un Ser Supremo, la reencarnación, el estado futuro de las recompensas y los castigos, la inmortalidad del alma. El objetivo de sus ritos místicos era comunicar estas doctrinas empleando un lenguaje simbólico.

Muchas leyendas señalan que el cristianismo fue introducido en Inglaterra en los primeros años de la era cristiana, mucho antes que las misiones de san Patricio y San Agustín. Algunos historiadores cristianos como Clemente de Roma y Eusebio confirman que San Pablo y otros Apóstoles visitaron las Islas Británicas. Lo cierto es que no fue sino hasta el s. XII cuando la Cristiandad Céltica fue puesta de acuerdo con los usos del Cristianismo Romano. Se cuenta que la antigua Iglesia Británica poseía una profunda y mística forma de cristianismo derivada de fuentes orientales provenientes de los Essenios, quienes estaban muy vinculados a Jesús por haber sido uno de sus miembros. Además de los sacramentos cristianos se practicaban ritos de línea Mitraica, también usados por los Essenios y puede que haya habido alguna sucesión de Misterios Judíos, no vinculados con los Colegios Romanos. Estas varias líneas de tradición fueron retocados con los locales Misterios Druidas. Así los Culdeos de York amalgamaron el misticismo cristiano con los ritos nativos, eslabonándolos a la Masonería Moderna.

sábado, 4 de septiembre de 2010

LA ORDEN JUVENIL DeMOLAY

¿Por qué ser un DeMolay?

La orden DeMolay es una organización de formación del carácter de jóvenes de sexo masculino de 13 a 21 años de edad, donde se preparan para ser mejores ciudadanos y lideres del Mañana, desenvolviéndose en un conjunto de factores que forman a las personas para ser hombres de bien en busca de un mundo mejor para todos. La Orden DeMolay tiene capítulos en Canadá, Brasil, Bolivia, Australia, Panamá, Japón, Italia y la República de las Filipinas donde todos los miembros se ayudan unos a los otros, no importando la condición Social, Religiosa o Política.

Un DeMolay se compromete a trabajar de tantas maneras y practicar tantas buenas acciones en beneficio de los jóvenes, y este trabajo tiene que ser experimentado por ellos para ser comprendida, avalada y apreciada, llegando a valorar el trabajo con un sentimiento de haber ayudado a quien lo necesitaba.

-¿En que se diferencian los DeMolay de otros grupos Juveniles?
DeMolay se diferencia de otros jóvenes por que sus miembros se reconocen o se tratan de hermanos
-¿Cuales son las actividades de DeMolay?
Las actividades que se practican en la orden DeMolay son para confraternizar y conocernos mejor, Por ejemplo:

· Viajes

· Excursiones

· Fiestas

· Deportes....

· etc.....
-¿De donde Proviene el nombre DeMolay?
En el año 1919 un grupo de 10 Jóvenes varones decidieron fundad una organización de jóvenes teniendo como principio tratarse como hermanos, ser fieles y tolerantes. El nombre que ellos adoptarían debería representar Ejemplo y Valentía, de ese modo se encontró el nombre de Jacques DeMolay. Este era en la época del 1300 A.C. el Gran Mestre de la Orden de los Caballeros Templarios, un hombre que lucho a favor de los oprimidos y nunca traicionó a sus hermanos.

-Los principios básicos de un DeMolay:
Un DeMolay esta comprometido a respetar y cumplir las Siete virtudes:

· Amor filial

· Reverencia por las cosas sagradas

· Cortesía

· Compañerismo

· Fidelidad

· Pureza

· Patriotismo
-¿DeMolay es una organización Religiosa ?
No, El principio básico de los DeMolay, es que cada miembro tenga a libertad para de credo e Religioso al que el quiera participar.

Proposito de la orden:

El propósito principal de la orden DeMolay es el de preparar mejores ciudadanos y líderes para un futuro próximo a través de un desarrollo de la personalidad del joven, enfatizando las virtudes de Amor Filial, Compañerismo, Reverencia a las cosas Sagradas, Patriotismo, cortesía, Pureza y Fidelidad. Todo programa de un Capítulo DeMolay está apoyado en estas siete virtudes.

La orden DeMolay no tiene pretensión y no desea tomar el lugar del Hogar, la Iglesia o la Escuela en esa búsqueda del perfeccionamiento, pero coadyuva con ellos con un programa de enseñanza, en procura de que sus miembros sean buenos ciudadanos.

DeMolay logra su objetivo ofreciendo a la juventud lo siguiente:

Una ocupación saludable en sus horas libres.

A ser dignos asociados, buenos hermanos y mejores amigos.

El mejor de los ambientes.

Un programa interesante y completo, que atiende todas las actividades de las inquietudes juveniles.

martes, 27 de julio de 2010

EL TRABAJO MASÓNICO

Desde Acuarius, nos dice Ernesto Pavón Rowe:

Lo que viene a partir de la iniciación es una vida de trabajo masónico, una repetición incesante de movimientos y palabras que nos darán regularidad en la palabra y en el movimiento. Nos ponemos un mandil que nos proteja y una espada flamígera nos manda a trabajar, como en la Biblia. Somos desterrados del paraíso de la ignorancia y vamos hacia la progresión mediante el perfeccionamiento del trabajo que supone que el hombre es perfectible y que es un deber de su parte aceptar algún paradigma de perfección y seguirlo en virtud de sus capacidades. Varias religiones conciben un "camino a la santidad" y el propio capitalismo recompensa muy bien a quienes se perfeccionan en ciertas artes y oficios... siempre y cuando sean rentables. Las primeras tienen una comunidad de fe para atestiguar en vida, y un proceso de canonización para homenajear en la muerte, a quienes lo lograron. Al capitalismo le basta el dinero. Sin embargo nosotros no tenemos lo uno ni valoramos la información que entrega lo otro, sólo tenemos un sistema de grados que también sirve para fines institucionales y que no indican demasiado. Supuestamente nuestros hermanos nos reconocerán como hombres completos o en proceso de serlo, pero ellos no son infalibles y no pueden saber realmente qué es lo que pensamos y sentimos. La verdadera última palabra sobre la eficacia de nuestro aprendizaje está en nosotros mismos, pero resulta que somos los menos infalibles de todos. El ritual de iniciación fue redactado antes de que apareciera lo que se conoce como la filosofía de la sospecha, y por ello no está en su lenguaje la contingencia y multipolaridad de una conciencia maestra en el arte de autoengañarse, por la sencilla razón de que a los genes que ordenan al cerebro no les interesa la verdad sino sobrevivir.
El otro supuesto clave que regirá nuestra vida iniciática es que la perfección viene de la regularidad, y la regularidad es la expresión en nuestros cuerpos del orden que sostiene al mundo. Si bien la relación de las instituciones iniciáticas con los diversos órdenes políticos en que convivieron es ambivalente, identifico en ellas la idea de que el universo está ordenado por ciclos, relatos y jerarquías perennes que sólo pueden ser comprensibles por unos pocos que no se dejan impresionar por el caos aparente de la realidad. Durante siglos hubo cosmovisiones compartidas que suponían que el sol iba a salir mañana, que un día se cerrarían las puertas del tiempo y que los movimientos celestes eran perfectamente regulares y superiores a los movimientos terrestres.

Claramente nuestro mundo ya no se reconoce en esas creencias y no me parece que sea una buena idea extraer consecuencias relacionadas con la ética a partir de percepciones de regularidad aparente. Naturalmente que existen las estaciones del año y las 24 horas del día, pero ¿existirán para siempre? ¿Podemos asegurar que seremos mejores personas si extraemos valores de órdenes naturales que a la larga pueden ser contingentes? Hay quienes están extrayendo las justificaciones para los deberes éticos del altruismo de la psicología evolutiva y las tratan de demostrar con secuencias infinitas del juego del prisionero. Es un intento serio de que los valores más elevados no se pierdan en el remolino que arrastrará a todas las construcciones culturales y por ende arbitrarias que han tratado de justificar algo tan contraintuitivo como el altruismo desde el punto de vista de la supervivencia. Deberíamos mirar hacia allá.

jueves, 24 de junio de 2010

24 DE JUNIO, LA PRIMERA GRAN LOGIA DEL MUNDO

Hoy, hace 293 años, nació nuestra Institución, es decir, nuestra Organización masónica bajo la forma de Gran Logia.
El 24 de junio de 1717 se fundó en Londres la PRIMERA Gran Logia del mundo, la de Londres. Su primer Gran Maestro -un Gentleman- fue Sir Anthony Sayer y su primer Gran Primer Vigilante, un carpintero, Jacobo Lambal.
Todo mundo festina -en la comunidad masónica- el Solsticio de Verano, y en la comunidad masónica anglosajona, se conmemora el Día de San Juan, pues recordemos que nuestro Gremio está dedicado a los Santos de nombre Juan.
Pero el hecho histórico fundacional de la Primera Gran Logia del Mundo pasa desapercibido para 9 de cada 10 masones en México, en Latinoamérica y probablemente en el mundo anglosajón.
Pero que quede claro: la Masonería NO nació en 1717, ese 24 de junio; lo que SI nació ahi fue la ORGANIZACIÓN, no el contenido, sino el continente. Nuestra Masonería, como Arte, disciplina y sistema de pensamiento iniciático, espiritual y moral en efecto hunde sus orígenes en la noche de los tiempos... Pero hoy, recordamos ese hecho fundamental en nuestra historia como Fraternidad.

24 de junio de 1717, Londres...!

viernes, 4 de junio de 2010

MASONERÍA SIMBÓLICA NO ES MASONERÍA FICCIÓN...

Muchas veces se oye decir, que en la Masonería Simbólica, todo es simbólico, y por ende superficial, quienes todavía tienen puesta la venda no se dan cuenta que la Masonería Simbólica se llama así, porque todas sus profundas enseñanzas están contenidas en los Símbolos y Alegorías, y que cada símbolo, cada alegoría, tienen en su contenido, una profunda filosofía capaz de darnos los conocimientos esotéricos profundos del Hombre y la Naturaleza, que la palabra escrita o hablada muchas veces no alcanza a expresar cabalmente su exacta significación. Es de urgente necesidad y conveniencia hacer tomar conciencia en las Logias Simbólicas, las enseñanzas de la existencia constante del esoterismo en los Símbolos y Alegorías. El esoterismo está latente en analogía al Kundalini aletargado. Hay que hacer tomar conciencia que la Orden Masónica, es una Escuela de Alta Iniciación Esotérica y no una sociedad o club de corte profano.


Así hablo Ernesto... no el Zaratustra...

domingo, 30 de mayo de 2010

CALENDARIOS MASÓNICOS

El calendario ordinario, o la era vulgar, generalmente no es utilizado por los masones en la datación de sus documentos oficiales. Tienen nuestros hermanos, de acuerdo con sus diferentes ritos, formas peculiares de datación. Los masones en todas partes del mundo que trabajan en el York y ritos franceses añaden 4.000 años de la era cristiana, calificándola de ANNO LUCIS, Año de la Luz; abreviadas A. L., por lo que el año 2010 sería una 6010 A. L.
Masones que ejercen en el ANTIGUO Y ACEPTADO RITO utilizaN el calendario judío, que añade 3760 a la era vulgar, de estilo ANNO MUNDI A. M. O año del mundo. O a veces usan el año hebreo, que comienza el 17 de septiembre, o el primero de Tisri, usando las iniciales H. A. ANNO hebraico-Hebreo años.
La Masonería del Real Arco masones fecha a partir de la construcción del segundo templo, 530 a. C. Su estilo es por lo tanto ANNO INVENTIONIS, A. I. En el año del Descubrimiento.
Los Maestros Reales y Selectos, del Rito Críptico, fechan a partir de la terminación del Templo de Salomón, sumando 1000 años a la era cristiana. Su estilo es ANNO DEPOSITIONIS, A. D. En el año del Depósito.
Caballeros Templarios fecha a partir de la organización de la Orden, 1118. Su estilo es por lo tanto ANNO ORDINIS, A. O. En el año de la Orden.
Masones del Rito de York comienzan el año en el primero de enero, pero en el Rito Francés que comienza el primero de marzo.

lunes, 10 de mayo de 2010

LA MANZANA DE NEWTON Y LA MASONERÍA


La Manzana de Newton es uno de los mitos fundacionales de la ciencia. Sea como fuere, dicha manzana es emblemática de la innovación, la creatividad, la imaginación y el Genio creador. Sin embargo, éstos no vienen al hombre como por arte de magia, sino que son el resultado de mucho trabajo previo de análisis, reflexión e investigación en el campo disciplinar de estudio.
La Masonería es un campo disciplinar de estudio que merece nuestra atención por su historia, simbolismo, regulación y por sus consecuencias en el mundo moral, filosófico, social y humano.
Los masones construimos en Logia un Templo que representa una extensión de la Divinidad. Construir los Templos de Dios en la tierra es la esencia del proyecto masónico: hacer de los buenos hombres, mejores hombres.
La Masonería -como tal- solo necesita ser estudiada, comprendida y practicada. Pero actualmente, nuestras organizaciones masónicas -Logias y Grandes Logias- parecen tener problemas que requieren nuestra atención.
El volumen de la membresía (que a algunos miopes parece asunto menor) es uno de esos problemas y es claro que nuestros dirigentes necesitan implantar estrategias creativas e innovadoras para, primero, detener su caída, y segundo, buscar un acrecentamiento que permita el crecimiento y el desarrollo institucional de nuestras organizaciones: Logias y Grandes Logias.
Esperamos que a nuestros líderes -presentes y futuros- en la Gran Logia Unida Mexicana les caiga la Manzana de Newton y se den cuenta de la necesidad de hacer cambios estratégicos en nuestra Gran Logia.

domingo, 25 de abril de 2010

LA MASONERÍA REGULAR

Cada vez es es más complicado definir la regularidad en el seno de la Masonería. Algunos, suelen confundir el concepto con legalidad, otros con "normalidad" y otros más con algo que descalifica el resto de las organizaciones masónicas. También es común tomar la Regularidad por reconocimiento.
Otros -sobre todo a partir de 1778- han acordado hablar de Masonería dogmática y masonería "liberal". La realidad de las cosas es que la regularidad es solo el apego de las organizaciones masónicas a los preceptos y lineamientos fundacionales de la Masonería primera, la original que vio la luz en 1717, en Londres, aunque ésta haya tenido sus orígenes más remotos durante el siglo anterior.
Fuera de esta Masonería, lo que tenemos son otras masonerías que, si bien no se apegan a la totalidad de estas normas, no dejan de ser expresiones del Arte Real y vías iniciáticas para lograr la Construcción del Hombre. De hecho, lo que puede decirse hoy en día es que existen varias o muchas "regularidades", pues cada Obediciencia masónica enarbola una de ellas calificando o descalificando a las otras, que por alguna razón no son como ella.
El pensamiento masónico, sin embargo, aparece como una unidad integrada con pocas o escasas variaciones. Lo que busca la Orden es hacer de los buenos hombres, mejores hombres para integrarlos a la sociedad en buena manera.
Pero es verdad que existen posiciones radicales entre las diversas Obediciencias, y quizá la más relevante sea la de considerar al Creador, Gran Arquitecto del Universo, como tal y como Inspiración Superior de todo trabajo masónico en Logia legalmente constituida y bien gobernada. Muchas organizaciones masónicas, de las llamadas a sí mismas "liberales" o "no dogmáticas", asumen que ellas representan el adalid masónico por excelencia; olvidan que los orígenes de la tradición iniciática, incluso sus fines y métodos, son eminentemente espirituales, y que si son espirituales, entonces deben reconocer la existencia de Dios, bajo cualquier denominación que los individuos le den. No hay realización espiritual, en el sentido iniciático tradicional del término, si no se reconoce la evolución del alma como algo dado al hombre por Dios.
En Isaac Newton No. 7, Logia del Antiguo Oficio, asumimos la Existencia de Dios y la Inmortalidad del Alma como principios básicos del Arte.
Recordamos también la tradición fundacional de los Santos Patronos de la Masonería, como los tuvieron todos los Gremios medievales. Y, entre otras cosas, nos apegamos sin discusión a los Antiguos Límites y al Ritual de Tradición.
¡Es así como practicamos y disfrutamos el añejo sabor de la Masonería!

domingo, 28 de marzo de 2010

LA LOGIA ISAAC NEWTON RECIBIO SU CARTA PATENTE

El pasado 27 de marzo de 2010, durante la celebración de la Gran Asamblea Trimestral de la MRGL Unida Mexicana de LL. & AA. MM. del Estado de Veracruz, se entregó la CARTA PATENTE a la Logia "Isaac Newton" No. 7 de LL. & AA. MM,, con lo cual la Gran Logia Unida Mexicana tiene la primera Logia en el Antiguo Gremio Masónico, o sistema Webb, York americano.
El Muy Respetable Gran Maestro, VH Joaquín Vázquez Guzmán, condujo el solemne acto ritual de entrega y consagración de la Logia, así como el deposito de la Carta Patente en manos del VM, Hno. Ubaldo Cabrera Aguirre, quien la recibió a nombre de los artesanos y arquitectos del Gremio.

Es de decirse que nuestra Logia Isaac Newton nació en 2008 como Logia virtual de Investigación Bajo Dispensa y durante todos estos años ha venido trabajando mensualmente, celebrando sus Comunicaciones en apego a la antigua tradición.
Trabajaremos el primero y tercer viernes de mes en el Templo Auditorio BENITO JUAREZ, de Xalapa, Veracruz a las 19 hrs.
Con este acto, la Gran Logia Unida Mexicana de Veracruz ingresa de lleno en el ámbito de la multiritualidad, de conformidad con lo que autorizan sus Estatutos de la Fraternidad desde el siglo XIX.
Trabajaremos por el Amor Fraternal, el Socorro y la Verdad haciendo de los buenos hombres, mejores hombres..

martes, 2 de marzo de 2010

DOS RITUALES EN INGLATERRA


Los dos rituales principales utilizados por la Gran Logia Unida de Inglaterra son los de Emulación y Estabilidad. Ambos rituales llegaron a Inglaterra a través de las logias Escocesas e Irlandesas que formaron la llamada Gran Logia de los “Antients” y practicaban una Francmasonería de origen Escocesa e Irlandesa, que son tradiciones totalmente diferentes de la masonería tradicional simbólica practicada desde tiempos inmemoriales en Inglaterra.

Las logias Inglesas, posterior a la unión del 27 de Diciembre de 1813 fueron obligadas a abandonar sus rituales tradicionales que eran mas hermosos, significativos y simbólicamente mas correctos que los rituales básicos y de no tanta exactitud que los rituales provenientes de Irlandeses y Escoceses.

En realidad esto es visto casi como una parodia de la historia de la Orden, sabiendo que la masonería en las Islas británicas se originó en Inglaterra como se puede apreciar en el Manuscrito Regius de 1390. Es en Inglaterra que la Masonería tiene su inicio, y es desde Inglaterra hacia Irlanda y Escocia que la Masonería se expandió.
ESTABILIDAD

Los rituales llamados Estabilidad fueron recibidos a través de la Logia de Investigación Estabilidad (aprobados por la Logia Estabilidad hoy Nº 217 y antiguamente perteneciente a la Gran Logia de los llamados “Antients”), que tenia entre sus 17 fundadores a 16 hermanos pertenecientes a los llamados “Antients” un año después que la Logia Reconciliación termino su labor. Tres miembros de esta Logia estaban entre sus fundadores y se afirma que enseñaron las ceremonias practicadas en ella. En total 8 miembros de la Logia Reconciliación fueron miembros de la Logia Estabilidad de Instrucción en varias ocasiones.
EMULACION

La Logia Emulación fue fundada seis años después de Estabilidad, en 1823, bajo los auspicios de una Logia en Londres de los llamados “Antients”, hoy Real Logia York de Perseverancia. Nº 7, pero en 1830 pasó a la jurisdicción de la Logia Unión Nº 256, de los “Modernos”. De los 21 fundadores, 10 pertenecieron al cuerpo de los “Antients”.

martes, 2 de febrero de 2010

LOS RITUALES INGLESES, LUEGO DEL ACTA DE 1813

La reorganización de la Francmasonería en Inglaterra, entre 1725 y 1751, acabaría con la fijación de las dos grandes familias de rituales masónicos: la de los "Modernos" y la de los "Antiguos." Todos los Ritos masónicos practicados en el mundo provienen de una u otra de estas dos familias (o a veces de las dos en proporciones variables) cualquiera que sea, por otro lado, su a menudo engañosa denominación. La creación en 1717 de la primera Gran Logia de Londres y Westminster marca la aparición de la Francmasonería especulativa obediencial. Su legitimidad será cuestionada sin embargo en 1751 con la aparición de una segunda Gran Logia que se autodenominará de los "Antiguos". La vida masónica inglesa estuvo marcada durante 62 años (de 1751 a 1813) por una viva oposición entre estas dos Grandes Logias.

En 1799, la masonería inglesa estuvo a punto de desaparecer bruscamente. Temiendo que los efectos de la Revolución francesa alcanzaran Gran Bretaña, el gobierno intentó establecer una ley que prohibiese "las sociedades sediciosas e ilegales" (empezando por las sociedades secretas). La Francmasonería sólo pudo escapar de esta prohibición poniendo por delante su lealtad (testimoniada por la presencia de grandes del reino a su cabeza, como era el caso de los duques de Sussex en la Gran Logia de los Modernos y el duque de Kent al frente de los Antiguos) y aceptando un proyecto de unificación y de reorganización.Esta "Secret and unlawfull societies act" es pues el origen del nacimiento en 1813 de la Gran Logia Unida de Inglaterra. Para tratar este delicado asunto se constituye una "Logia de Reconciliación" que elaboró entre 1814 y 1816, un ritual que refleja la unión de los dos corrientes.

Los especialistas consideran en general que este ritual debe mucho más a los usos de los "Antiguos" que a los de los "Modernos". Así paradójicamente, el Rito Francés, practicado en Obediencias como la GLNF y también en la GLE, es hoy el único representante de la tradición ritual de las "Modernos", es decir, de la Primera Gran Logia.Una vez elaborado el ritual, que conviene llamar Rito Inglés, debió darse a conocer. Así pues, estando prohibido imprimir los rituales, se decidió constituir algunas logias especiales donde los hermanos pudieran ver demostraciones y aprender el nuevo ritual. Así fueron constituidas la Stability Lodge of Instruction en 1817 y la Emulation Lodge of Improvement en 1823. Estas logias de instrucción estaban compuestas por los antiguos miembros de la Logia de Reconciliación.

Las logias de instrucción, sin embargo, establecieron variantes sobre muchos puntos secundarios, incluso completamente menores. Es por ello que el Rito Inglés conoce varios "working", expresión de la que la mejor traducción es, probablemente, "estilos". Las diferencias entre los "estilos" Stability, Emulation… pero también otros como el Universal, West End, Taylor's, Oxonian, son sin embargo mínimas.

Siguiendo la expansión británica, el Rito Inglés conoció una gran difusión a través del mundo, los azares de la historia hicieron que fuera sobre todo su variante Emulación la que tuvo mayor implantación, hasta tal punto que para muchos masones que no eran británicos, el Rito Inglés estilo Emulación se convirtió sencillamente en el Rito Emulación.

lunes, 1 de febrero de 2010

LOS RITOS MASÓNICOS: SU FUENTE Y PRESENCIA EN LA MASONERÍA ACTUAL

Por: Iván Herrera Michel
De su Blog: Pido la Palabra...

Acaba de aparecer a la luz pública un interesante libro que ofrece una óptica novedosa del desarrollo histórico de la Masonería a partir del estudio de la evolución de sus Ritos y de las causas sociales que han generado sus cambios, titulado, precisamente, “Los Ritos Masónicos”, escrito por el Masón mexicano Manuel Rodríguez Castillejos, y editado y comercializado por MASÓNICA.ES (http://www.masonica.es/).

El libro es fruto de un trabajo meticuloso de clasificación de las fuentes rituales originales y de la aparición de los cuatro bloques familiares en el árbol ritual Masónico que llegaron al siglo XXI, redactado con mente abierta, sin prejuicios, y basado en fuentes documentales idóneas, que muestran el conjunto de transformaciones o cambios que a través de los últimos tres siglos han originado la diversidad que existe a partir de dos antepasados comunes que inicialmente se originaron en el siglo XVIII en los ejes Dublín / York, y Edimburgo / Londres como iniciadores o cabeza de primera generación.

De acuerdo al Libro, las familias de los Ritos Masónicos, a la manera de las ramas de un árbol genealógico descendente, se fueron desprendiendo una de las otras, y estas a su vez siguieron subdividiéndose, formando nuevas formas rituales, sustituyendo en muchos casos a algunas anteriores que terminaron en callejones sin salida.

Lo cierto es que el mundo de la Masonería, tal como lo conocemos hoy, nunca hubiera existido de no ser por la presencia de sus Ritos y Rituales. En todas partes, se utilizan en distintas formas para la trasmisión del método constructivo.

Los Masones han abierto desde un principio nuevas eras en el diseño de los Ritos gracias a la adaptación social de los anteriores, permitiéndose ajustar sus modelos. Unos Ritos han sobrevivido, y otros se han extinguido, en una dinámica que comenzó con el inicio mismo de la Masonería y aún no se detiene.

Al parecer, en lo único que todos los Ritos están de acuerdo es en la distribución del Simbolismo en tres niveles. Aunque cada uno de ellos practique un modelo diferente. A partir de esta base estructural común tripartita y la diversidad ritual simbólica se organizaron diferentes esquemas de agrupación de Grados.

Veamos unos pocos ejemplos en Ritos muy conocidos:

a) En el Rito Escocés Antiguo y Aceptado, se organizaron 30 Grados “superiores”
por los que se asciende a la manera de “una escalera”, para un total de 33. Por
ello se le denominan “Altos Grados”.
b) En el Rito Francés, los Grados
existentes en Francia en 1784 se juntaron en cinco grupos denominados “Ordenes”,
que constituyeron círculos concéntricos, uno dentro del otro, de los cuales el
simbólico es el externo y la Quinta Orden está en el centro. Por ello, en
ocasiones se le denomina la “Orden Interior”.
c) En el Rito de la Emulación
(Emulation Workings), se constituyeron Grados “colaterales”, en el mismo seno de
la Logia, complementarios al de Maestro, como son los de “Maestro Instalado”,
“de la Marca” y “del Real Arco”.
d) El Rito de York o Americano, es en la
práctica una federación de los Ritos practicados por la “Masonería del Antiguo
Gremio”, la “Masonería del Real Arco”, la “Masonería Críptica” y las “Órdenes
Caballerescas”. A estos cuatro Ritos se accede sucesivamente, poseen
independencia administrativa, y a sus respectivos Grados no se les numeran sino
que se les llama por su nombre distintivo.
Los Ritos son herramientas esenciales en los diferentes alcances de la Orden, están ampliamente difundidos y cuentan con un peso ideológico muy fuerte. Como es el caso, verbi Gracia, del Rito Escocés Antiguo y Aceptado, ya sea en sus versiones deístas, ocultistas o laicas, que ha logrado insertarse de tal forma en las sociedades que cualquier persona medianamente ilustrada que no sea Masona sostiene, sin dudar, que “el máximo Grado de la Masonería es el 33”, ignorando las diferentes estructuras Rituales de los otros casi 30 Ritos que hoy existen.
Naturalmente, el concepto clave es el de “evolución”, para concebir esta forma de estudiar comparativamente la Masonería, así como para comprender que su riqueza es el producto de una larga serie de eventos de especialización y de extinción, en la obligada interacción con la sociedad en que está inmersa. En ocasiones, la depuración se presenta como en un modelo fluido de ensayo y error sociológico.

Estos cambios sustantivos en la estructura y orientación ideológica, que el libro “Los Ritos Masónicos” estudia en detalle, han originado en la práctica cuatro familias claramente diferenciadasEstos linajes actuales, organizados sistemáticamente por Manuel Rodríguez Castillejos son las siguientes:

a) Familia York: incluye a los Ritos Irlandés, Finlandés, Ecce Orienti, Del
Antiguo Gremio (York o Americano) y Schroeder.
b) Familia Emulación o
Inglesa: Incluye a los Rito Canadiense, Taylor, Bristol, Logic, Emulación,
Oxoniense, West – End, Sussex y Oxford.
c) Familia Francesa: Incluye a los
Ritos Adoniheramita, Escocés Primitivo, Australiano, Escocés Antiguo y Aceptado,
Brasileño, Simbólico Italiano, Nacional Mexicano, de Adopción Francés, De
Memphis y Mizraim (o Egipcio), Operativo de Salomón, Francés Restablecido,
Francés de Referencia, Francés Moderno, Húngaro de San Juan y Francés
Tradicional.
d) Familia Rectificada: Incluye a los Ritos Escocés
Rectificado, Swedenborg, Sueco y Zinnendorf,e) Sin Grupo Familiar: Solo cobija
esta categoría al Rito Escocés Estándar, que es el más antiguo y practica la
Gran Logia de Escocia.
No obstante, aparte de estas cuatro familias subsiste un Rito autónomo, denominado Rito Escocés Estándar, sobreviviente del original de Edimburgo de finales del siglo XVII, que no pasó por el tamiz del Londres de 1717, la evolución en Europa continental del XVIII, la mutación política de Inglaterra, el positivismo de Compte, las adaptaciones filantrópicas norteamericanas, los propósitos libertarios, Etc., manteniéndose lejos de las influencias cabalísticas, caballerescas, herméticas, políticas, religiosas y positivistas, de las que fueron objeto los otros.
Trabajos así, elaborados con rigor académico, abren un filón investigativo nuevo en la literatura Masónica, mucho más real y aterrizado.

Por lo tanto, “Los Ritos Masónicos” se constituye en un libro imprescindible para quien desee conocer la interacción y mutua influencia que ha tenido la Orden Masónica y la sociedad, alejando la concepción de “burbuja” inmóvil, atemporal y suprasocial de la Masonería que solemos encontrar aquí y allá.

lunes, 4 de enero de 2010

4 DE ENERO, NACIMIENTO DE ISAAC NEWTON

Isaac Newton nació el día de Navidad del antiguo calendario en 1642 (correspondiente al 4 de Enero de 1643 del nuevo calendario), año en que moría Galileo, en el pueblecito de Woolsthorpe, unos 13 Km. al sur de Grantham, en el Lincolnshire.

Fue un niño prematuro y su padre murió antes de su nacimiento, a los treinta y siete años. Isaac fue educado por su abuela, preocupada por la delicada salud de su nieto. Su madre, mujer ahorrativa y diligente, se casó de nuevo cuando su hijo no tenía más que tres años. Newton frecuentó la escuela del lugar y, siendo muy niño, manifestó un comportamiento completamente normal, con un interés marcado por los juguetes mecánicos.

El reverendo William Ayscough, tío de Newton y diplomado por el Trinity College de Cambridge, convenció a su madre de que lo enviara a Cambridge en lugar de dejarlo en la granja familiar para ayudarla. En junio de 1661, a los dieciocho años, era pues alumno del Trinity College, y nada en sus estudios anteriores permitía entrever o incluso esperar la deslumbrante carrera científica del fundador de la mecánica y la óptica. Por otra parte, el Trinity College tenía fama de ser una institución sumamente recomendable para aquellos que se destinaban a las órdenes. Afortunadamente, esta institución le brindó hospitalidad, libertad y una atmósfera amistosa que le permitieron tomar contacto verdadero con el campo de la ciencia.

Al comienzo de su estancia en Cambridge, se interesó en primer lugar por la química, y este interés, según se dice, se manifestó a lo largo de toda su vida. Durante su primer año de estudios, y probablemente por primera vez, leyó una obra de matemáticas sobre la geometría de Euclides, lo que despertó en él el deseo de leer otras obras. Parece también que su primer tutor fue Benjamin Pulleyn, posteriormente profesor de griego en la Universidad.

En 1663, Newton leyó la Clavis mathematicae de Oughtred, la Geometria a Renato Des Cartes de Van Schooten, la Optica de Kepler, la Opera mathematica de Vieta, editadas por Van Schooten y, en 1644, la Aritmética de Wallis que le serviría como introducción a sus investigaciones sobre las series infinitas, el teorema del binomio, ciertas cuadraturas.

También a partir de 1663 Newton conoció a Barrow, quien le dio clase como primer profesor lucasiano de matemáticas. En la misma época, Newton entró en contacto con los trabajos de Galileo, Fermat, Huygens y otros, a partir probablemente de la edición de 1659 de la Geometria de Descartes por Van Schooten.

Desde finales de 1664, Newton parece dispuesto a contribuir personalmente al desarrollo de las matemáticas. Aborda entonces el teorema del binomio, a partir de los trabajos de Wallis, y el cálculo de fluxiones. Después, al acabar sus estudios de bachiller, debe volver a la granja familiar a causa de una epidemia de peste bubónica.

Retirado con su familia durante los años 1665-1666, conoce un período muy intenso de descubrimientos: descubre la ley del inverso del cuadrado, de la gravitación, desarrolla su cálculo de fluxiones, generaliza el teorema del binomio y pone de manifiesto la naturaleza física de los colores. Sin embargo, Newton guarda silencio sobre sus descubrimientos y reanuda sus estudios en Cambridge en 1667.

De 1667 a 1669, emprende activamente investigaciones sobre óptica y es elegido fellow del Trinity College. En 1669, Barrow renuncia a su cátedra lucasiana de matemáticas y Newton le sucede y ocupa este puesto hasta 1696. El mismo año envía a Collins, por medio de Barrow, su Analysis per aequationes numero terminorum infinitos. Para Newton, este manuscrito representa la introducción a un potente método general, que desarrollará más tarde: su cálculo diferencial e integral.
En 1672 publicó una obra sobre la luz con una exposición de su filosofía de las ciencias, libro que fue severamente criticado por la mayor parte de sus contemporáneos, entre ellos Robert Hooke (1638-1703) y Huygens, quienes sostenían ideas diferentes sobre la naturaleza de la luz. Como Newton no quería publicar sus descubrimientos, no le faltaba más que eso para reafirmarle en sus convicciones, y mantuvo su palabra hasta 1687, año de la publicación de sus Principia, salvo quizá otra obra sobre la luz que apareció en 1675.
Desde 1673 hasta 1683, Newton enseñó álgebra y teoría de ecuaciones, pero parece que asistían pocos estudiantes a sus cursos. Mientras tanto, Barrow y el astrónomo Edmond Halley (1656-1742) reconocían sus méritos y le estimulaban en sus trabajos. Hacia 1679, verificó su ley de la gravitación universal y estableció la compatibilidad entre su ley y las tres de Kepler sobre los movimientos planetarios.

Newton descubrió los principios de su cálculo diferencial e integral hacia 1665-1666, y durante el decenio siguiente elaboró al menos tres enfoques diferentes de su nuevo análisis. Desde 1684, su amigo Halley le incita a publicar sus trabajos de mecánica, y finalmente, gracias al sostén moral y económico de este último y de la Royal Society, publica en 1687 sus célebres Philosophiae naturalis principia mathematíca. Los tres libros de esta obra contienen los fundamentos de la física y la astronomía escritos en el lenguaje de la geometría pura.

El libro I contiene el método de las "primeras y últimas razones" y, bajo la forma de notas o de escolios, se encuentra como anexo del libro III la teoría de las fluxiones. Aunque esta obra monumental le aportó un gran renombre, resulta un estudio difícil de comprender, y parece que Newton quiso que fuera así con el fin «de evitar ser rebajado por pequeños semisabios en matemáticas». Quiso escapar así a las críticas suscitadas por sus textos sobre la luz.
En 1687, Newton defendió los derechos de la Universidad de Cambridge contra el impopular rey Jacobo II y, como resultado tangible de la eficacia que demostró en esa ocasión, fue elegido miembro del Parlamento en 1689, en el momento en que el rey era destronado y obligado a exiliarse.

Mantuvo su escaño en el Parlamento durante varios años sin mostrarse, no obstante, muy activo durante los debates. Durante este tiempo prosiguió sus trabajos de química, en los que se reveló muy competente, aunque no publicara grandes descubrimientos sobre el tema. Se dedicó también al estudio de la hidrostática y de la hidrodinámica además de construir telescopios.
Después de haber sido profesor durante cerca de treinta años, Newton abandonó su puesto para aceptar la responsabilidad de Director de la Moneda en 1696. Durante los últimos treinta años de su vida, abandonó prácticamente sus investigaciones y se consagró progresivamente a los estudios religiosos. Fue elegido presidente de la Royal Society en 1703 y reelegido cada año hasta su muerte. En 1705 fue hecho caballero por la reina Ana, como recompensa a los servicios prestados a Inglaterra.

Los últimos años de su vida se vieron ensombrecidos por la desgraciada controversia, de envergadura internacional, con Leibniz a propósito de la prioridad de la invención del nuevo análisis, acusaciones mutuas de plagio, secretos disimulados en criptogramas, cartas anónimas, tratados inéditos, afirmaciones a menudo subjetivas de amigos y partidarios de los dos gigantes enfrentados, celos manifiestos y esfuerzos desplegados por los conciliadores para aproximar a los clanes adversos, he aquí en pocas palabras los detalles de esta célebre controversia, que se terminó con la muerte de Leibniz en 1716, pero cuyas malhadadas secuelas se harán sentir hasta fines del siglo XVIII.

Después de una larga y atroz enfermedad, Newton murió durante la noche del 20 de marzo de 1727, y fue enterrado en la abadía de Westminster en medio de los grandes hombres de Inglaterra.
"No sé cómo puedo ser visto por el mundo, pero en mi opinión, me he comportado
como un niño que juega al borde del mar, y que se divierte buscando de vez en
cuando una piedra más pulida y una concha más bonita de lo normal, mientras que
el gran océano de la verdad se exponía ante mí completamente desconocido."

Esta era la opinión que Newton tenía de sí mismo al fin de su vida. Fue muy respetado, y ningún hombre ha recibido tantos honores y respeto, salvo quizá Einstein. Heredó de sus predecesores, como él bien dice "si he visto más lejos que los otros hombres es porque me he aupado a hombros de gigantes"- los ladrillos necesarios, que supo disponer para erigir la arquitectura de la dinámica y la mecánica celeste, al tiempo que aportaba al cálculo diferencial el impulso vital que le faltaba.

Los trabajos místicos y espirituales de Newton son menos conocidos pero, a la verdad, más abundantes. Son como un iceberg, el que muestra la parte científica -la que se ve- pero que oculta tres veces más el tamañó de lo visible, y que es la parte correspondiente a su vocación de masón, místico y hombre de inquietudes espirituales.

La masonería debe recordarlo con gratitud, pues él fue uno de los directores de El Colegio Invisible -así llamado coloquialmente- que daría lugar a la Real Sociedad -The Royal Society- la organización fundadas por los reyes escoceses (benefactores de la Masonería en Inglaterra y en Escocia) y que fue y es una de las organizaciones científicas más laudables de la historia.

Sir Isaac Newton ante el Altar de la Francmasonería... Sir Isaac Newton, en el Eterno Oriente...

sábado, 5 de diciembre de 2009

SOBRE PAUL DAVIES Y LA MENTE DE DIOS

Por Mariano Artigas; Profesor Ordinario de Filosofía de la Naturaleza y de las Ciencias en la Universidad de Navarra.

Paul Davies nació en Inglaterra en 1946. A los 24 años se doctoró en física en Londres. Trabajó en el Instituto de Astronomía de Cambridge y enseñó matemáticas aplicadas en Londres hasta 1980. Luego fue profesor de física teórica en la Universidad de Newcastle upon Tyne, y en 1990 marchó a Australia como profesor de física matemática en la Universidad de Adelaida. En el ámbito de la física, sus intereses se dirigen especialmente hacia la gravedad cuántica, agujeros negros y física de la complejidad.
La capacidad de organización y comunicación que posee Davies queda reflejada en sus numerosos trabajos como jefe de departamento en la Universidad, supervisor de escuelas y comisiones universitarias, redactor y asesor de diarios y revistas de diferentes países, director de programas de radio y televisión, y autor de numerosos libros, tanto especializados como divulgativos. Es uno de los principales autores de la divulgación científica actual.Davies posee un indudable talento como escritor, y una competencia científica que está fuera de duda. Pero lo más notable es que, escribiendo de modo asequible para el gran público, se adentra en los problemas más difíciles que relacionan la ciencia, la filosofía y la religión.
Paul Davies ha sido premiado por la Royal Society. ¿Nos dice algo este reconocimiento?
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La mente de Dios
Este libro no es un modelo de ortodoxia religiosa. Puede pensarse incluso que, en las manos de alguien que no tenga buenos conocimientos científicos y religiosos, puede ser más bien desorientador. Pero eso mismo lo hace especialmente significativo. En efecto, muestra cómo un científico actual, que no pertenece a ninguna religión y que hasta hace pocos años encontraba muchas dificultades en la idea de un Dios personal, va avanzando hacia Dios gracias a sus reflexiones sobre la ciencia.

Davies afirma que no pertenece a ninguna religión institucional y que nunca ha tenido una experiencia mística. Pero también afirma que la ciencia no puede responder a los interrogantes últimos. Y añade que ese tipo de respuestas sólo pueden provenir de experiencias místicas que trascienden el ámbito de la especulación científica. Además, defiende la existencia de algún plan superior capaz de explicar la vida humana: según Davies, nuestra existencia no puede ser casual ni el simple resultado de fuerzas ciegas.

Todo esto quizá pueda parecer trivial, sobre todo a un creyente. Pero no lo es cuando se presenta como el resultado de un extenso análisis llevado a cabo por una persona que, como Davies, no encuentra fácil afirmar la existencia de un Dios personal creador. Davies es un científico que intenta llevar la ciencia hasta sus límites, analizando en concreto las variadísimas respuestas que se proponen en la actualidad acerca de las cuestiones últimas.

Al igual que en otros libros anteriores, los razonamientos de Davies incluyen las interpretaciones más insólitas. Se trata de reflexiones en voz alta en las que Davies manifiesta sus perplejidades, que no son pocas ni pequeñas. Su interés radica precisamente en que muestran que un científico como Davies, nada comprometido con posiciones religiosas convencionales y dispuesto a admitir la parte de verdad que se encuentra en cualquier propuesta por extraña que parezca, afirma ahora con pleno convencimiento que no resulta viable atribuir la existencia humana al simple juego accidental de las fuerzas naturales. Así puede entenderse que se le haya concedido el premio Templeton.Los límites de la ciencia.

Resulta muy significativo que Davies reconozca expresamente que la ciencia no se encuentra en condiciones de proporcionar respuestas a los problemas fundamentales de la existencia humana. Es significativo porque Davies desearía poder solucionar todos los problemas ciencia en mano. Escribe, en efecto: "Siempre he deseado creer que la ciencia puede explicar todo, al menos en principio" (pág. 14).

Sin embargo, a continuación se ve obligado a añadir:
"...pero incluso si se descartan los sucesos sobrenaturales, no está claro, a
pesar de todo, que la ciencia pueda explicar todo en el universo físico.
Permanece el viejo problema acerca del final de la cadena de explicaciones. Por
mucho éxito que puedan tener nuestras explicaciones científicas, siempre
incluyen algunos supuestos en su punto de partida... Por tanto, las cuestiones
'últimas' siempre permanecerán más allá del alcance de la ciencia empírica"
(pág. 15).

En esta línea, Davies llega a señalar que más allá de la ciencia se encuentra la metafísica, y que es en ese ámbito donde se plantean los interrogantes acerca de los fundamentos mismos de las ciencias:
"La tarea del científico es descubrir las pautas en la naturaleza e
intentar ajustarlas a esquemas matemáticos simples. La cuestión de por qué hay
pautas, y por qué esos esquemas matemáticos son posibles, cae fuera del alcance
de la física, y pertenece al ámbito denominado metafísica" (pág. 3l).
La racionalidad de la naturaleza.

Uno de los aspectos que Davies subraya con mayor acierto es la racionalidad de la naturaleza, indispensable para que la ciencia sea posible y progrese.

De acuerdo con una posición genuinamente filosófica, Davies se asombra ante el éxito de la ciencia, al que podemos estar acostumbrados:
"El éxito del método científico para descubrir los secretos de la
naturaleza es tan sorprendente que puede impedirnos advertir el milagro mayor de
todos: que la ciencia funciona. Incluso los científicos normalmente dan por
supuesto que vivimos en un cosmos racional y ordenado, sujeto a leyes precisas
que pueden ser descubiertas por el razonamiento humano. Sin embargo, por qué
esto es así continúa siendo un asombroso misterio" (pág. 20).

En efecto, el hecho de que la ciencia funcione, y funcione tan bien, apunta a algo profundamente significativo acerca de la organización del cosmos:
"Lo sorprendente es que el razonamiento humano tenga tanto éxito en
alcanzar explicaciones acerca de las partes del universo que no pueden ser
alcanzadas directamente por nuestras percepciones" (pág. 24).

La filosofía comienza con el asombro. Cuando nos acostumbramos a algo y nos llega a parecer lo más natural del mundo, difícilmente nos plantearemos problemas filosóficos. En este caso, Davies tiene razón: cuando se interpreta el éxito de la ciencia y de sus aplicaciones tecnológicas como un progreso a costa de las explicaciones metafísicas y religiosas, se comete una equivocación. Porque el progreso científico invita a plantear las cuestiones más profundas acerca de sus condiciones de posibilidad, y esas condiciones se encuentran más allá del dominio de la ciencia.

Por eso, Davies escribe que la ciencia se apoya en "un supuesto crucial: que el mundo es a la vez racional e inteligible... Toda la empresa científica está construida sobre la suposición de la racionalidad de la naturaleza" (pág. 162). Y añade:
"Concedo que no se puede probar que el mundo es racional. Ciertamente es
posible que, en su nivel más profundo, sea absurdo... Sin embargo, el éxito de
la ciencia es al menos una fuerte evidencia circunstancial en favor de la
racionalidad de la naturaleza" (pág. 191).
El plan divino.

Se ha repetido una vez y otra que hoy día ya no se puede probar la existencia de Dios basándose en el orden de la naturaleza, porque ese orden puede explicarse mediante las leyes naturales. Incluso en el mundo de los vivientes, donde existe una aparente finalidad innegable, todo podría explicarse mediante las teorías de la evolución, sin apelar a un plan divino.

Davies subraya que, en este ambiente, resulta significativo que un buen número de científicos estén resucitando ahora la prueba de la existencia de Dios basada en el orden:
"Los teólogos abandonaron más o menos completamente el argumento del
diseño, debido a las severas críticas de Hume, Darwin y otros. Es muy curioso,
por tanto, que haya sido resucitado recientemente por un buen número de
científicos. En su nueva formulación el argumento no se dirige hacia los objetos
materiales del universo como tal, sino a las leyes subyacentes, donde es inmune
frente a los ataques darwinistas" (pág. 203).

Precisamente, Davies concluye su discusión al respecto con estas palabras: "Espero haber convencido al lector en la anterior discusión de que el mundo natural no es precisamente una simple mezcla de entidades y fuerzas, sino un esquema matemático maravillosamente ingenioso y unificado" (pág. 213).

A continuación, Davies se adentra en una de sus típicas disquisiciones. Según el cristianismo, la racionalidad de la naturaleza se debe al plan de Dios; pero, añade Davies, "si esto se acepta, la pregunta siguiente es: ¿con qué fin ha producido Dios este plan?... Esto significaría que nuestra propia existencia en el universo formaba una parte central del plan de Dios". Y sigue:
"En The Cosmic Blueprint, escribí que el universo aparece como si se
desarrollara de acuerdo con algún plan o bosquejo... Esas reglas parecen como si
fuesen el producto de un plan inteligente. No veo cómo puede negarse esto. Que
prefiramos creer que han sido planeadas realmente así, y en ese caso por qué
tipo de ser, debe permanecer una materia de gusto personal... se podría concebir
a Dios meramente como una personificación mítica de esas cualidades creativas,
más que como un agente independiente. Por supuesto, esto difícilmente satisfaría
a cualquiera que siente que tiene una relación personal con Dios" (págs.
123-125).

Es evidente que Paul Davies no está defendiendo la existencia de un plan divino tal como lo afirma la religión cristiana. En este caso, como en tantos otros, su pensamiento llega incluso a chocar con la ortodoxia cristiana. Pero, por eso mismo, resulta significativa la evolución de su pensamiento hacia posiciones cada vez más próximas al teísmo. El hombre no es un mero accidente.

¿ Puede afirmarse todavía en la actualidad que el hombre ocupa un lugar privilegiado en el plan divino? Davies, con todas las limitaciones ya señaladas, se inclina por la respuesta afirmativa y, lo que es más, presenta sus ideas como el resultado de su reflexión sobre la ciencia.
Éstas son las palabras finales de La mente de Dios:
"No puedo creer que nuestra existencia en este universo es un mero episodio
del destino, un accidente de la historia, algo incidental en el gran drama
cósmico... A través de los seres conscientes, en el universo ha aparecido la
auto-conciencia. Esto no puede ser un detalle trivial, un subproducto menor de
fuerzas sin mente ni propósito. Realmente está previsto que estemos aquí" (pág.
232).

Al comienzo del libro, Davies había escrito:
"La revolución comenzada con Copérnico y terminada con Darwin tuvo el
efecto de marginar e incluso trivializar a los seres humanos... En los capítulos
que siguen presentaré una visión de la ciencia completamente diferente. Lejos de
considerar a los seres humanos como productos incidentales de fuerzas físicas
ciegas, la ciencia sugiere que la existencia de organismos conscientes es un
rasgo fundamental del universo. Estamos inscritos en las leyes de la naturaleza
en un sentido profundo y, según me parece, lleno de significado" (págs. 20-21).

En definitiva, las reflexiones de Davies le han llevado a una perspectiva que reconoce un nivel de explicación más profundo que la ciencia: "Pertenezco al grupo de científicos que no suscriben ninguna religión convencional y, sin embargo, niegan que el universo sea un accidente sin significado. Por medio de mi trabajo científico he llegado a creer cada vez con más fuerza que el universo físico está coordinado con una sencillez tan asombrosa que no puedo aceptarla meramente como un simple hecho. Me parece que debe existir una explicación de nivel más profundo" (pág. 16).

domingo, 22 de noviembre de 2009

NOÉTICA, LA NUEVA ESPIRITUALIDAD

Por CDMG
Paradójicamente, algo tan extraordinario y valioso como es la vida interior, pierde importancia día a día. Nos alejamos, dentro de esta sociedad cargada de estímulos, de actividades y de bienes, de nosotros mismos al olvidar o evitar buscar en nuestro interior aquello que trasciende lo material, lo superficial y rutinario. Vivimos luchando constantemente por objetivos externos, no obstante, algo más difícil y más valioso se nos pasa por alto, conquistar la paz interior, la serenidad, en último término, la sabiduría.

En occidente prima el desarrollo de la inteligencia y de la adquisición de conocimientos, del prestigio, de la fama y del poder, sin embargo, el valor que se le otorga al desarrollo espiritual es prácticamente nulo, siendo éste un pilar básico dentro de la formación personal. En palabras de Raimon Panikkar, “no podemos negar que precisamente aquellos pueblos que se autodenominan “desarrollados” son, en su mayoría, espiritualmente subdesarrollados y sufren una atrofia cultural de este tercer órgano (la parte mística del ser humano)”.

Esta parte mística de ser humano es hoy objeto de la ciencia cuántica; hoy los nuevos científicos reconocen que el pensamiento humano debidamente canalizado, tiene la capacidad de modificar la masa física. Hoy se reconoce -solo se "reconoce"- lo que los sabios de la antiguedad, los Grandes Iniciados, ya sabían: "La mente está y actúa sobre la materia". La escritora noética Lynne McTaggart, una de las más avezadas investigadoras en el campo, dice:

"La conciencia humana es una sustancia exterior al cuerpo físico; es una
energía altamente organizada y capaz de modificar el mundo físico".
Sin embargo, esta sociedad tecnócrata, científica y materialmente desarrollada, en donde la calidad de vida física se ha incrementado más que sensiblemente, olvida que todo este bienestar sirve de poco cuando no va acompañado de una transformación personal, un desarrollo espiritual. Y este desarrollo no es necesariamente asunto de religiones, aunque si supone -como en el caso de la Masonería- el reconocimiento de la existencia de un Ser Supremo, Creador y Generador de todo cuando existe.

Egoísmo e individualismo, dos valores que forman parte de la idiosincrasia social del hombre occidental -no obstante los momentos de mayor infelicidad- suelen ser los "valores" más cultivados.

Los hombres profanos buscan la felicidad en el exterior, en el consumo, en el ocio y no se percata de que la verdadera felicidad se encuentra en nosotros. La felicidad es consecuencia, entre otras cosas, del esfuerzo y de la satisfacción personal resultante de nuestros logros y progresos. La felicidad no se compra, no se presta, no se regala, sólo se crea. Unos minutos de silencio, de sosiego, de diálogo interior son necesarios cada día para no alejarnos de nosotros mismos; para no temer a la soledad, al vacío que genera interiormente esta sociedad materialista, superficial y de consumo.

Reflexionar sobre la impermanencia de lo que nos rodea, sobre nuestra propia finitud, sobre la muerte. El miedo a ella no nos aleja de la muerte, nos aleja, en cambio, de la propia vida. El desarrollo de una cosmovisión (nuestra relación con el Universo), puede ayudarnos a relativizar preocupaciones y ansiedades innecesarias. Tomar conciencia de nuestras propias limitaciones (y aceptarlas), así como de las similitudes y diferencias que nos unen y separan de nuestros semejantes (los humanos), nos lleva a una mayor comprensión y tolerancia por nuestra parte.

Tomar conciencia de lo que somos, de lo que hacemos y de lo que podemos llegar a realizar, constituye un paso básico en la vida interior de cada uno de nosotros. No pocas veces pretendemos dar sentido a lo vivido, en vez de a lo que queremos vivir. En otras palabras, no se orienta la vida hacia donde se desea, sino que se intenta encontrarle sentido una vez transcurrida. Buda dijo en una ocasión: “los carpinteros dan forma a la madera; los flecheros dan forma a las flechas; los sabios se dan forma a sí mismos”.

La vida interior nos permite, al igual que un bastón cuando cojeamos, mantenernos en pie en nuestro camino ante las dificultades, los obstáculos y adversidades que todos, sin excepción, vivimos y sufrimos. La vida interior no se nutre exclusivamente de lo intelectual y sensorial, según Panikkar, un tercer órgano, complementario y dependiente de los dos anteriores, nos abre las puertas a una tercera dimensión de la realidad, la mística, la espiritualidad. Como neófito en estos temas, creo que sería bueno estimular, sobretodo a la juventud, el debate y la reflexión para combatir la pereza y el acomodamiento intelectual de nuestros días. Estas realidades forman parte de nuestra existencia, de nuestra vida, y obviarlas, es alejarnos de ella.

La Masonería del Antiguo Gremio nos coloca en la perspectiva de la espiritualidad; en general, la Masonería York está en esa línea: el reconocimiento de las potencialidades internas del hombre para que éste las conozca y desarrolle y pueda así acercarse más y mejor al Trono de Dios.

lunes, 16 de noviembre de 2009

NEWTON, CIENCIA Y FE

En 1936 se descubrieron documentos secretos de Isaac Newton en los que muestra su asorbente pasión por el estudio de la mística, la fe y el mundo de la espiritualidad. Por ejemplo, en una carta escrita a Robert Boyle le sugería mantener absoluto silencio acerca del conocimiento místico que habían adquirido, pues tal saber no podía ser hecho público "sin causar grave daño al mundo".

¿A qué se refería Newton con esos descubrimientos?, ¿cómo es que esos saberes secretos podrían hacerle daño al mundo?

Newton era un hombre de ciencia, un hombre de razón; pero, como muchos científicos a lo largo de la historia, sabía y comprendía que la realidad no es una sola, no al menos la que solemos ver con "nuestros ojos". Hay una realidad paralela de cuyo conocimiento se sabe desde hace miles de años, pero que en tiempos de Newton no se aceptaba como tal. Menos en los nuestros, en los que la "nueva física", la física cuántica, la ciencia de la mente y la noética, puesta ahora de moda por la novela El Símbolo perdido, de Dan Brown, dan cuenta de esos maravillosos universos paralelos que no vienen sino a demostrar que los escritos del mundo antiguo, los sabios espirituales de todos los tiempos, los Grandes Iniciados, tenían un sobrado conocimiento de estos fenómenos que, apenas hoy, la ciencia empieza a aceptar.

Nuestro Isaac Newton, descubridor de la ley de gravedad, previó que el fin del mundo llegará en 2060, según una exposición en la Universidad Hebrea de Jerusalén. Aqui, Newton compite con las profecías mayas, también puestas de moda por la película catastrofista 2012.

La exposición revela nuevos documentos sobre el trabajo y las investigaciones del científico, que vivió entre 1642 y 1727, de las que se deduce que, además de la física y la alquimia, estudió profecías apocalípticas escritas en la antigüedad. Nos revelan que Newton se esforzó en descifrar lo que él consideraba que eran conocimientos secretos, conocimientos codificados en las escrituras sagradas de culturas antiguas y de otros archivos históricos.

Entre los manuscritos del científico hay uno en el que trata de calcular el fin del mundo según el libro del profeta Daniel en el Antiguo Testamento y llega a la conclusión de que se producirá en el año 2060. En otros, analiza textos hebreos consagrados en la liturgia judía así como fragmentos del filósofo y médico cordobés Maimonides.

Los documentos de la exposición "Los Secretos de Newton" pertenecen a la Biblioteca Nacional de Israel, situada en el campus de ciencias de la Universidad Hebrea. A la Biblioteca llegaron en 1969, donados por el filántropo judío Abraham Shalom Yehezquel Yehuda, que los había comprado en 1936 en una subasta en Londres.

Es la primera vez que se exponen los documentos del consagrado científico británico y muestran una de sus caras más desconocidas, la de tratar de extraer material científico de textos antiguos como la Biblia y el Talmud.

Newton hizo una aproximación a estos estudios con la misma meticulosidad que demuestra en su trabajo científico y hace una aproximación a la ciencia con el fervor religioso que lo llevó a ser considerado una suerte de profeta.

Los tesoros de esta exhibición nos invitan a replantearnos dicotomías tradicionales como antigüedad y modernidad, ciencia y religión, racionalidad e irracionalidad.