La Masonería, como una de las expresiones universales de
La Iniciación, suele ser confundida con La Iniciación misma, al punto de confundir el todo con la parte. La Masonería es UNA Iniciación, pero no es LA Iniciación. Es de verse, que la nuestra -la masónica- tiene sus peculiaridades únicas, tanto como las otras iniciaciones tienen las suyas propias. Pero no debemos confundirlas.
Por sus orígenes ingleses, la Masonería ciertamente debe estar ligada, en cierta forma, con las modalidades más profundas del pensamiento céltico y el de sus sacerdotes: los Druidas. El Druidismo o tradición Druídica, es para algunos un camino espiritual y filosófico, para otros una religión y para otros, solo un movimiento cultural. El camino y definición dependerá de cada persona y su libre elección.
Como camino espiritual y filosófico, el Druidismo es una filosofía que encuentra sus raíces en la naturaleza misma, que busca la conexión del individuo con la tierra, el cielo y el mar, los tres reinos de la cosmovisión celta. Es un camino de reflexión sobre las preguntas que surgen en nuestra mente y espíritu, tratando de encontrar las respuestas y el crecimiento personal en la sabiduría y enseñanzas celtas, es sus tradiciones y folklore, su mitología y sobre todo, en las lecciones que la naturaleza misma como un ente vivo y radiante nos puede dar.
Como religión, es un intento de reconstruir, dentro de un contexto cultural moderno y sin anacronismos, las religiones Célticas pre-romanas. Por medio del estudio de las fuentes académicas que en historia, antropología, filología y en general estudios de los viejos manuscritos, folklore, y tradiciones; que han llegado hasta nuestros días, combinando esta información con práctica mística, vivencial y espiritual. Tratando de llevar la cosmología de los pueblos celtas al presente, adecuándola al aquí y ahora.
Como actividad cultural y académica, el Druidismo ha estado ligado constantemente con los centros de estudios celtas que existen principalmente en el Reino Unido e Irlanda; con actividades artísticas especialmente en el ramo de la poesía y la música, al ser estas dos actividades de suma importancia en la tradición druídica; y en general las actividades culturales relacionadas con el legado Celta en el mundo moderno.
Dado que el Druidismo es un camino espiritual sin dogmas y una religión sin jerarquías, no existe un único camino Celta, ni existe una única definición, esta variará de acuerdo a cada persona y como esta viva su espiritualidad. El Druidismo es un camino vivencial, que no puede ser plenamente entendido si no se vive. Sin embargo, al estar basada en un sistema religioso y una cosmovisión particular, hay puntos base sobre los que cada persona deberá trabajar interior y exteriormente al recorrer este sendero.
La forma más común de clasificar el Druidismo ha sido en dos ramas principales, que es el Druidismo Ecléctico o Revitalista y el Druidismo Celta o Reconstruccionista.
El Druidismo Ecléctico tiene sus orígenes en la figura de Iolo Morganwg, Aubrey, Stuckeley y otros que han sido llamados los revitalistas románticos del siglo XVIII. Y toma su forma moderna en la figura de Ross Nicholson, fundador de OBOD.
El Druidismo Celta tiene sus orígenes en el druidismo ecléctico pero tomó un camino diferente alrededor de 1980, como un intento de entender lo que los hallazgos de la arqueología y antropología tenían que decir sobre los celtas y que, muchas veces, tiraban los mitos sobre los que se construyó el movimiento del siglo XVIII. El movimiento de paganismo celta trata de incorporar esos hallazgos y hacer de su conexión espiritual algo ligado con los celtas pre-romanos. Como una forma de legitimizar su religión y prácticas.
Pero ciertamente, todo hay que decirlo, el Druidismo es una religión relativamente nueva, se podría argumentar que con 300 años de existencia, sin embargo, aún así es una religión/filosofía que surgió (o resurgió) hace poco. Y es difícil poder argumentar que la manifestación moderna del Druidismo vaya más allá de 1964.
Los Druidas eran una orden de sacerdotes que existieron en Bretaña y las Galias. La palabra Gaélica Druish significa hombre sabio o sagrado y en otro término mago. Este rito vino de originalmente desde Grecia a través de Escandinavia, el Druidismo se dividía en tres ordenes que comenzaban con los bardos, quienes eran los poetas que componían himnos y cantaban en las ceremonias del culto, los Profetas o Eubages eran los augures o adivinos, tenían a su cargo el gobierno civil y la agricultura, y los Druidas o Vates quienes eran los depositarios de los dogmas de la religión y la filosofía, llenaban las funciones de sacerdotes y jueces. Los sitios de adoración eran también de iniciación, generalmente eran circulares porque esa era la forma del universo, y no tenían techo por cuanto consideraban absurdo reducir al Omnipotente a la permanencia bajo un techo común, entre otros instrumentos se sabe que tenían un altar triangular, la espada de Belino y un cofre sagrado.
Se dice que sus ceremonias de iniciación requerían mucha purificación física y preparación mental, en el Primer Grado se representaba la muerte simbólica del aspirante, culminando en el tercero con su regeneración, donde este era colocado dentro de un bote. Sus doctrinas eran similares a las de Pitágoras, sostenían la creencia en un Ser Supremo, la reencarnación, el estado futuro de las recompensas y los castigos, la inmortalidad del alma. El objetivo de sus ritos místicos era comunicar estas doctrinas empleando un lenguaje simbólico.
Muchas leyendas señalan que el cristianismo fue introducido en Inglaterra en los primeros años de la era cristiana, mucho antes que las misiones de san Patricio y San Agustín. Algunos historiadores cristianos como Clemente de Roma y Eusebio confirman que San Pablo y otros Apóstoles visitaron las Islas Británicas. Lo cierto es que no fue sino hasta el s. XII cuando la Cristiandad Céltica fue puesta de acuerdo con los usos del Cristianismo Romano. Se cuenta que la antigua Iglesia Británica poseía una profunda y mística forma de cristianismo derivada de fuentes orientales provenientes de los Essenios, quienes estaban muy vinculados a Jesús por haber sido uno de sus miembros. Además de los sacramentos cristianos se practicaban ritos de línea Mitraica, también usados por los Essenios y puede que haya habido alguna sucesión de Misterios Judíos, no vinculados con los Colegios Romanos. Estas varias líneas de tradición fueron retocados con los locales Misterios Druidas. Así los Culdeos de York amalgamaron el misticismo cristiano con los ritos nativos, eslabonándolos a la Masonería Moderna.